sábado, 20 de febrero de 2021

La historia de Daniel

Daniel es un joven de 30 y tantos años, siempre le ha gustado estudiar, ser muy trabajador, tiene una maestría, dos trabajos, y es una persona muy confiable. Daniel conoció a Karla y se enamoro de ella, durante 4 años vivieron un romance que parecía perfecto, todos los veían como una pareja inseparable, perfectos, hechos el uno para el otro. Durante los 4 años Daniel siempre le compraba flores y otros obsequios a Karla, cada que se veían, el la procuraba mucho y la cuidaba, siempre fue atento. Juntos comenzaron a planear su boda, se casarían un sábado al atardecer, tendrían una fiesta, brindarían, se jurarian amor eterno, fidelidad ante el altar, se irían de Luna de miel...
Un día común cómo cualquier otro, Daniel hablo con Karla temprano, como solía hacerlo diariamente, le dio los buenos días, le deseo un lindo y buen día, ambos se dijeron "te amo", y acordaron verse por la tarde. En la tarde que se encontraron Karla le dijo a Daniel que ya se había arrepentido que ya no quería casarse ni estar con el. Daniel no se esperaba eso, solo quedo mudo y frío por unos momentos, el shock de las palabras de Karla lo habían bloqueado, al reaccionar le dijo, que no entendía que pasaba, si no habían peleado, en 4 años de relación jamás pelearon fuertemente, siempre se habían respetado, y entonces que pasaba? Se preguntaba Daniel. El pensaba en por que le estaba diciendo eso, "si yo la respeto, la cuido, nunca le he fallado y sobre todo la amo, ¿Que pasa?!!!"

Karla solo le dijo eso, no hubo más, y Daniel se fue muerto en vida...

Una semana después ella cumplía años, Daniel aún con esperanzas fue con ella, le compro un pastel y regalos, y ambos acordaron verse 2 meses después exactamente, para "darse tiempo" y tal vez ella ya no estuviera confundida, esos dos meses fueron una tortura para Daniel, todo era tan raro y difícil, pero lo acepto, la fecha llegó, Daniel estaba ansioso de saber que pasaría, tenía la esperanza de que ella ya hubiera recapacitado y todo regresara a la normalidad, pero ese día ella ni siquiera contesto las llamadas, ni los mensajes, Daniel se quedo esperando a que ella llegará. Daniel pensó entre todo, "y ahora que voy a hacer con los vuelos a París" había comprado dos boletos para ir de viaje con ella a París, se sintió fatal, pero tenia un presentimiento en su corazón, uno que nunca pensó que pasaría, así que hizo unas llamadas para desmentirse de una vez por todas, al hacer la segunda llamada, quedo mudo, la bocina solo se escuchaba del otro lado que le decían: "Hey Daniel?? Daniel...? Estas bien? Buenooo! Daniel!?" Daniel solo colgó el teléfono, y lloro en silenció para el mismo, no podía creerlo ese sentimiento que tenía y que no creía que el lo fuera a sentir, pero al menos ahora sabia la causa, y lo que provoco que Karla se arrepintiera de hacer una vida con el, si era tan obvio, pero uno nunca cree que le pasara eso en carne propia, pero así era, Karla la mujer con que vivió tantas anécdotas y aventuras lo había traicionado, había comenzado un romance con un compañero de su trabajo, pero no había tenido el valor de decirle a Daniel la verdad, quizás para no sentir culpa, o para no ser la mala de la historia, eso solo ella lo sabe.
Daniel cancelo los vuelos en cuanto recupero un poco de fuerzas, y después se encerró en su mundo , se aisló de todo y de todos, lloro todas las noches hasta quedarse dormido, pensando que había pasado, en que había fallado, ¿por que a el? Aun con el animo por los suelos no dejo de trabajar, siempre siguió impartiendo sus clases a distancia a sus alumnos, y yendo al despacho mas tarde, era solo el cascarón de Daniel, por que por dentro estaba completamente destrozado, por muchos meses no pudo descansar bien, pensando en el error que había ocasionado todo eso, pero se dio cuenta que no fue error de el, sino de ella, tenia algo de tranquilidad por eso pero sin embargo ella le había robado su felicidad de tajo, y sería muy difícil recuperarla, pero lo haría tarde o temprano. De ella jamás volvió a preguntar nada, pensó que eso sería lo mejor para sanar su corazón, y como en algún momento se lo dijo: si alguna vez me abandonas, desaparecere y has de cuenta que yo no existo, y eso haría por un buen tiempo, hasta que su alma estuviera en paz y encontrará una vez mas la felicidad que le secuestraron.

2 comentarios:

María Teresa Bastarrachéa Danó dijo...

Esas sensaciones sufrientes se deshacen con el tiempo...te lo prometo
Hoy es la fatiga pero siempre llega el abrazo que corresponde.

Está claro en San Lucas "Árbol que no da fruto...a la chingada"

Un beso

Jesús dijo...

Hola Maité! Si lo se, estoy echo polvo ahora mismo, esta historia no es mia, es de un amigo que esta pasando por algo similar a lo mio.
Ya quiero que mi corazón sane!