martes, 19 de enero de 2010

Plata opaca

Tengo 3 piezas de plata guardadas, estas 3 piezas adornaban mis manos hasta hace poco, no es en si el adorno, lo bonito de las joyas, o el precio monetario capitalizado que se le da comúnmente por lo cual estaban en mis manos, el valor de aquellas era sentimental, aquel día me las quite y decidí guardarlas por varios motivos, mi idea principal fue guardarlas para tal vez algún día sacarlas y después al verlas recordar sin sentir. Hoy que las vi la plata ya no parecía plata estaba amarillenta, no brillaban más, así que me pregunte: ¿De qué sirvió que alguna vez brillaron si ahora están opacas y feas? Yo sabía que esa plata para que siempre estuviera brillosa tenía que ser pulida, yo conocía la técnica para pulir la plata, sin embargo quien tenía los materiales para hacerlo no quiso, no le dejaron o simplemente no pudo dármelos. Porque, ¿De que sirve tener la mejor semilla para sembrar si no se tiene la tierra para que crezcan? De nada sirve pedir el apoyo de un brazo y que te ofrezcan solo un dedo, que difícil es ser arquitecto de tu propio destino.


Creo que mandare fundir esas piezas y las convertiré en otra cosa.

1 comentario:

Maité dijo...

Es difícil Miquechus pero no intentarlo puede ser de pusilánimes, y quizás te tardes pero al final terminarás tu obra.


La cobardía es asunto
de los hombres, no de los amantes.
Los amores cobardes no llegan a amores, ni a historias, se quedan allí.
Ni el recuerdo los puede salvar,
ni el mejor orador conjugar.

Silvio Rodríguez