domingo, 7 de marzo de 2010

El Rompecabezas




La vida es como un gran rompecabezas de “X” número de piezas depende de cada persona, y aunque no hay rompecabezas idénticos de los millones de habitantes de este planeta, están hechos de la misma manera. En este existen piezas de todos colores, las totalmente blancas, las totalmente negras, y de alegres colores, conforme se va creciendo la complejidad va aumentando y eso pasa por que nuestro entorno social así lo ha hecho, nos gusta lo complicado, lo que nos haga sudar, llorar y desesperar para que al conseguirlo nos sintamos como unos campeones, aunque por razones aún desconocidas no siempre se consigue. Durante la vida vamos uniendo piezas, en algunas partes nos quedamos atorados e incluso creyendo que nunca encontraremos la pieza faltante para continuar, pero la obsesión de algunos nos permite buscar y buscar hasta no encontrarla, todas absolutamente todas hasta las piezas más desabridas y desagradables que encontramos forman parte de un todo, de un armado que a mi parecer tendría que tener un final maravilloso más que sin embargo no siempre es así, debido a que muchos equivocan el lugar de sus piezas queriendo ponerlas a la fuerza en donde simplemente no van y nunca irán, dense cuenta lo que no pudo embonar una vez no lo hará a la siguiente, porque querer meter a hue… fuerza una pieza que no va en esa parte de tu vida, tal vez vaya en la otra esquina de tu rompecabezas acomodarla donde va y seguir es lo mejor y más sano. Las amarguras como en toda la naturaleza se presentan durante la vida, a veces se pierden personas para siempre, a veces por algún tiempo corto o largo, otras veces todo se desmorona sin que podamos hacer algo, pero así es esto, la vida está equilibrada siempre lo he creído, has el bien y recibirás en la misma proporción bienestar a tu persona, si se hace mal cuando menos se siente y cuando menos te lo esperes el boomerang te dará en la nuca con una carga de lo que antes lanzaste.
Hay piezas sin sentido que tal vez aburren al ser tan iguales, piezas sin alegría ni tristeza, pero que a fin se tiene que acomodar, lo bueno es cuando unimos las piezas coloridas que son el equivalente a la sal y la pimienta en la comida, cuando se van uniendo automáticamente nos damos cuenta que son las que marcaran nuestro camino, llenas de momentos inolvidables solo les puedo aconsejar vivir esos momentos al topé, pues cuando termines de armar tu rompecabezas desearas vivir todo eso otra vez, pero será muy tarde.

1 comentario:

Maité dijo...

No hay mejor manera de aprender que intentando, buscando, apretando y aflojando tuercas.

El hombre de las estrellas dijo aquella frase célebre "el hombre da lo mejor de si cuando está presionado"

Saluditos querido Miquechus.

Maité