Cuando yo era pequeño mi madre sembró una idea en mi cabeza que delinearía y definiría mi manera de ser durante toda mi vida, cuando estaba en la primaria un día me dijo: hijo, nunca te dejes de nadie. Así sencillas y simples palabras fueron las que salieron de su boca, poco después mientras no estaba la maestra mis compañeros y yo corríamos por el salón y fuimos descubiertos por la maestra, así que nos formo frente al pizarrón tomo su borrador y uno a uno les iba dando un borradorazo en la mano, cuando llego mi turno me dijo: levanta la mano lo cual no hice, me lo repitió y en ese momento le arrebate el borrador y lo puse detrás de mi, se enojo más y e dijo: dámelo! Le dije que no y en eso me jalo la patilla. Al final de la clase me hizo un escrito para hablar con mi mamá, así que yo lo entregue a mi mamá y le platique lo sucedido tras un regaño todo iba normal, al siguiente día asistió a la escuela la maestra le dijo que estaba haciendo travesuras pero jamás contó lo del borrador, sin embargo mi mamá ya lo sabia, así que cuando la maestra termino de hablar mi madre de la manera más sutil le dijo: maestra usted se encarga de enseñar a mi hijo yo me encargo de educarlo, si vuelve a tocar a mi hijo me la voy a agarrar! (por no decir madrear jajaja). Desde ese día fui inmune aunque tampoco me portaba tan mal como antes.
La imagen de mi mamá defendiendo a lo que ama marco una fuerte idea en mí, y desde ese momento he tratado en lo más posible de aplicar su consejo, jamás me dejo de nadie y creo que he defendido mis ideas y todo lo que amo, he depositado confianza a quien parece tenerla en mi, eso también me enseño a ser siempre sincero y decir las cosas como realmente son, pues creo yo que la sinceridad aunque a veces fría es mejor que miles de supuestas ideas de poco sentido y funcionalidad, yo creo en lo que repetidamente se dice en la biblia de una y otra manera o en metáforas y parábolas: “el que a hierro mata a hierro muere” “uno cosecha lo que ha sembrado” “ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie” así que por eso siempre trato de ser sincero con los que me piden que los escuche por que quiero recibir a cambio lo mismo, pero cuando alguien me dice que piensa de una manera y que hará algo y al final hace y demuestra todo lo contrarío me molesta, pero sobre todo me siento decepcionado de esas personas veo la personalidad débil y falsa y me encabrona en gran manera, aun más me enoja que duden de mi y desconfíen de mi por terceros, cuando yo nunca decepciono a los que me demuestran su confianza, soy incapaz de traicionar una amistad por algo banal y sin sentimientos, lamentablemente no todos piensan así, que triste.
Mi padre tiene 57 años y le pregunte el otro día que cuantos amigos reales tiene, me dijo que solo uno, le pregunte ¿por que? Y me dijo: bueno es difícil encontrar un buen amigo que demuestre que realmente lo es, que comparta tus ideas y gustos y que te tenga confianza en ti, yo solo tengo uno.
Ahora entiendo lo que me dijo y le otorgo la razón absoluta, que difícil es encontrar un amigo real que confíe en ti.
Recuerden que cuando nos preguntamos: ¿por que me pasa esto a mi? Hay que echarle una hojeada a la manera en que te comportas y actúas no solo con los demás sino con uno mismo, de nada sirve decir a todos: voy a hacerlo!!! Si uno mismo no toma en serio sus mismas palabras, falsedad con falsedad se pagará.
5 comentarios:
Creo que tienes toda la razón, uno se pregunta porque me pasa esto a mi. Y no hay otra respuesta más que nuestra propia realidad, somo lo que pensamos y hacemos.
yo opino que ardillaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Algo me llamó la atención de tu entrada. El ser sinceros consigo mismos.
A lo largo de nuestra vida, intentamos demostrar a otros, llámense familia, amigos, pareja, conocidos que somos sinceros con nuestros actos, pero rara vez somos sinceros con nosotros mismos.
Creo que si logramos conocernos y aceptarnos como somos, al menos tendremos un amigo fiel y sincero siempre: nosotros. Un amigo decía: "Yo no tengo ningún problema al estar solo, me caigo poca madre".
Mi querido Miquechus:
Estoy de acuerdo contigo en cuanto a la sinceridad, no hay mejor manera de enfretar la vida que siendo "derechos", leales sobre todo congruentes, y como bien dice la canción "Un amigo es un amigo hasta tanto se demuestro lo contrario.
Sin embargo en cuanto a lo de ojo por ojo ahi se me presenta un dicotomía, a veces siento y pienso como decía Henry Miller "cuando te peguen en un mejilla pon la otra para que se decuide el contrario mientras le metes una patada en los huevos", pero luego como dices pienso en la biblia y lo de ojo por ojo quedo cancelado en el nuevo testamento y entonces viene aquello de debes perdonar 70 veces 7 y amarás a tu prójimo como a ti mismo...en fin esto da para mucho...pero hay que amar y no juzgar.
Besitos
Maité
queee pedoooo con esooo de ardillaaa daaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Publicar un comentario